El chal "it"

Significando "It", palabra tan querida por las revistas de moda, el del momento. O por usar otra palabra también de revista de moda, pues el chal más "cool", " o, cómo decian en un culebrón venezolano, "lo last" (pero pronunciado lolás) para nombrar a lo último de lo último. Me estoy refiriendo al chal en forma de cuarto creciente.

Siempre he creido que los chales son algo especial para las tejedoras. Suelen ser piezas que tienen un tanto de desafio técnico, ya sea por la construcción o porque lleven calados; luego no tienen mucha parte de terminación, apenas hay que coser en ellos (cuantas tejedoras odian cordialmente coser) y además, tienen un valor añadido: es una prenda dificilmente encontrable en esas tiendas que siempre nos ponen de ejemplo cuando algún gracioso/a quiere darnos a entender que lo de tejer es perder el tiempo. Si tejes un jersey es fácil que alguien te venga con el consabido: "puff, pues en el Zara/HM/Promod/Mango/Loquesea lo tienes por sólo 20 euros y más mono".
Este tipo de comentarios no se suelen escuchar cuando muestras un chal hecho por ti misma, más bien un tímido "¿me haces uno?". Respuesta mental "no, vas y lo buscas en el Zara/HM/Promod/Mango/Loquesea por 20 euros..."

Cómo en tantas otras cosas, lo de los chales ha ido por modas. Primero fueron los chales grandes tipo el Icarus o el Kiri. Ysolda, con el Ishbel, puso de moda los shawlettes, los chales tipo pañoleta o pañuelo, y ahora parece que los chales envolventes, en forma de cuarto creciente están ganando en popularidad. Estos chales en cuarto creciente, o si queréis en forma croissant, deben su forma a las vueltas cortas (short rows en inglés) una técnica que parece más complicada de lo que realmente es.

Como ejemplos de estos chales en forma de media luna, podemos hablar de los diseños de Susanna IC (web, ravelry). El chal Abrazo, publicado en el Twist Collective de primavera o el Snowflake,

© Knitonthenet

que apareción en la revista on-line gratuita Knit On the Net son buenos ejemplos. Esta diseñadora tiene unos cuantos más en su página de ravelry, que os invito a descubrir.

Igualmente, Ysolda tiene diseños con este tipo de construcción. El chal Damson y la Scroll Lace Scarf, más una bufanda que un chal, comparten ambos esta estructura que hace que la pieza quede perfectamente asentada en los hombros.

Aunque mi favorito es el Cedar Leaf Shawlette de Alana Dakos, en la versión de la blogger francesa Sandrine et Cie.

¿Cual haríais?